La entrada de hoy gira entorno a la procedencia de la elección del nombre de nuestra startup, cucunver.
En el año 2018, en una entrevista realizada para un medio de comunicación digital, explicamos como escogimos el nombre de nuestro negocio.
En el artículo no aparece el proceso completo, por ello, queremos compartirlo con vosotros por aquí, con el fin de que conozcáis de cerca la historia de cucunver.
Antes de seguir adelante, nos gustaría aclarar que, si esperáis encontrar consejos para elegir un buen nombre para vuestra empresa, este no es el caso.
Nosotros vamos a contar nuestra experiencia, la cual esperamos que os sirva de ayuda e inspiración.
¿Cómo surgió el nombre de cucunver?
La elección del nombre de nuestra startup fue una decisión meditada y que, según el CEO, Óscar Ortigueira- «Llevó más tiempo del que él esperaba».
Todo comenzó en una comida con dos buenas amigas, Flavia e Itziar, que terminó convirtiéndose en una tormenta de ideas improvisada.
Si conseguían dar con un buen nombre en el transcurso de la comida ¡Óscar pagaba!
Así, bocado a bocado, degustaron nombres en gallego, español, vasco e inglés.
Finalmente, los comensales, no sabemos si influenciados por el menú del día, acordaron que el plato estrella de la carta sería «cucumber» – pepino en inglés.
El nombre cumplía con todos los requisitos que buscaba Óscar: corto, nada tradicional y con afán internacional.
El problema surgió cuando intentó registrar el dominio, ya existía ¡Hubo que empezar una nueva búsqueda!
Durante un mes, se barajaron nuevos nombres, incluidos aquellos que hacían una referencia directa al producto que vendemos, como aplicación de gestión para asociaciones sin ánimo de lucro.
En términos de SEO, este hubiese sido un buen nombre y dominio, pero no convencía.
Le faltaba fuerza, originalidad y sonoridad. Después de sopesar distintas posibilidades, Óscar se decantó por cucumber pero cambiando la m por la n y la b por la v. De ahí surge cucunver.
Un nombre que resulta curioso, difícil de entender la primera vez que se escucha y de vocalizar cuando se intenta pronunciar.
La respuesta más habitual de la gente cuando oyen “cucunver” es ¿cómo? .
Sin embargo, una vez se acostumbran, le resulta incluso divertido, como si se tratase de un trabalenguas que por repetición terminas aprendiendo y recordando.
Y tú, ¿cómo escogiste el nombre de tu negocio?