Desde que la mujer se incorporó al mercado laboral no ha dejado de hablarse del término conciliación.
Dicho concepto siempre se ha asociado a la posibilidad de que padres y madres puedan adaptar su jornada laboral para así poder atender las necesidades de sus hijos y mantener un equilibrio entre la vida personal y laboral.
Pero nosotros queremos ir más allá y entendemos que la conciliación puede y debe abarcar a todos y cada uno de los trabajadores de una empresa; seas hombre o mujer; tengas hijos o no.
Desde nuestra propia experiencia hemos tenido que escuchar frases del estilo:
- “Como no tienes hijos no puedes hablar de conciliación”
- “¿Cansada tú? No sabes lo que es estar cansada, tú no tienes hijos”
- “No me puedo quedar más rato trabajando porque Yo tengo hijos”
- “Bueno, se tiene que ir que tiene hijos”
- “Tengo que cogerme la semana de Navidad porque Yo tengo hijos”
- “Yo no puedo permitirme un trabajo con un horario normal como tú, porque yo tengo dos niños”
¿Es que las mujeres y hombres que no somos padres no tenemos obligaciones fuera del trabajo, no nos cansamos y no nos merecemos un horario flexible y conciliador?
Esto no es una crítica a los padres y madres del mundo, simplemente es un llamamiento a la solidaridad de las personas y a la capacidad de empatía.
El tiempo es igual de valioso para todos por eso el derecho a tener un equilibrio personal y profesional también debería serlo.
Como bien explica José Luis Casero (ARHOE), en un artículo sobre conciliación en “El País”; “Nadie debería estar perjudicado por los horarios, porque todos partimos de idéntica situación, somos personas ante todo”
Además, son números los estudios llevados a cabo, el último de ellos el de la empresa neozelandesa Perpetual Guardian , en el que demuestran que la conciliación es beneficiosa tanto para la empresa como para los trabajadores.
Se aumenta la productividad, la satisfacción y felicidad de los empleados y su compromiso con la empresa y disminuye el nivel de estrés.
Por eso, desde cucunver os proponemos 7 formas para conciliar y mantener a los empleados felices ¡Nosotros ya las estamos aplicando!
- Horario de trabajo flexible. Los empleados elegimos nuestro horario. En cucunver podemos elegir entrar a las 9 o a las 9:30 y salir a las 17:0 o 5:30. Si necesitamos salir a media mañana o irnos más temprano por motivos personales no hay problema ya que completamos y cumplimos con nuestros objetivos en otro momento.
- Jornada laboral continua. Cuando llega la hora de irse apagamos los ordenadores, las luces y cerramos la puerta hasta el día siguiente.
- Dejamos las preocupaciones laborales donde tienen que estar, en la oficina. ¡Nunca nos llevamos trabajo a casa! Una vez que termina la jornada laboral nos olvidamos del trabajo y nos centramos en nuestra parte más personal.
- Tenemos un espacio en el que hacemos pequeños descansos para desconectar y luego volver al trabajo con las pilas cargadas ¡El café es nuestro gran aliado para estas ocasiones!
- Comemos todos juntos, incluido el jefe, momento que aprovechamos para dar y recibir feedback ¡Sí, nuestro jefe nos escucha!
- Nuestro lema es: ¡los correos pueden esperar al día siguiente! No respondemos a emails fuera del horario laboral, no lo tenemos instalado en el móvil para evitar “estar siempre disponible”.
- Nos reunimos una vez a la semana, en horario de mañana y con una estructura predefinida en la que se incluyen los objetivos cumplidos y a cumplir durante la semana siguiente.
Quizá haya llegado el momento del cambio y entre todos, empresarios y trabajadores con y sin hijos seamos capaces de “conciliar” en beneficio de todas las partes. Un win to win en toda regla.
¿Qué os han parecido nuestras medidas de conciliación? ¿En tu empresa o asociación aplicáis otras medidas que os permiten mantener el equilibrio personal y laboral? ¡Cuéntanoslo!